Tocar de memoria y con seguridad ¿Es posible?

La memoria. Cuántas veces después de un concierto me han preguntado ¿cómo lo haces? ¿cómo memorizas todo tu programa? Algunos piensan que tengo una capacidad de memorizar fuera de lo común de manera natural, pero no es así. Todo es, como siempre, entrenamiento y determinación. La determinación la puedes sacar de dentro de tí, el entrenamiento… tiene que venir de fuera, de una buena metodología que haga que algo tan poco definido como memorizar una partitura te parezca una tarea más a hacer dentro de un ordenado proceso de estudio. Que la tengas bajo control.
Pero esta asignatura no suelen enseñarla en la clase de piano, sino que cada alumno memoriza a su manera. Mi manera estaba en ir aprendiendo la pieza y que en un momento dado me diese cuenta de que ya no miraba el papel. No sabía cómo, pero ya sabía tocarla de memoria. Como no conocía el funcionamiento de mi memoria, tampoco sabía por qué a veces dejaba de funcionar. Durante muchos años me sentí insegura con mi memoria, porque no podía controlar dónde iba a tener algún error, especialmente al tocar en público.
Me cansé de eso y decidí tomar consciencia de mi propio proceso de memorización de una pieza. Investigué tocando las piezas que ya sabía de memoria desde hacía tiempo, comparándolas con piezas que acababa de memorizar o piezas que aún tenía que memorizar. Elaboré 5 maneras de memorizar que ahora ya no se separan de mí en todo el proceso de aprendizaje. Ni tampoco en el de mis alumnos!
Si tocar de memoria es algo que te hace sentir mucha presión y no tienes una metodología que te dé estabilidad, te aconsejo que toques con la partitura. Haz música. No antepongas el reto de memorizar al riesgo de que dejes de ser musical.
En realidad, todos los pianistas tocaban con partitura hasta la llegada de Franz Liszt en el siglo XX, que se liberó del papel impresionando a sus oyentes doblemente: primero por su música y luego por su memoria.
Pero impresionar siempre irá detrás de conectar con el oyente, o emocionar. La prioridad siempre estará en que tú sientas seguridad para abrir tu corazón y expresarte plenamente al piano, con o sin un papel delante.